Productividad + Calidad
¡O son uno o no son nada!
A la hora de alcanzar la capacidad de producción, primero se tienen en cuenta dos factores, la productividad y la calidad con la que se producirá.
Aumentar el enfoque en estos dos elementos a menudo produce más resultados. Sin embargo, cuando hablamos de apalancar el indicador de productividad, tenemos un gran desafío por delante, ya que es una tarea que necesita estar bien alineada en todos los niveles administrativos y productivos para desmitificar una frase que habitualmente está en boca de muchas personas.
"Si le doy prioridad a la productividad, mi calidad bajará"
Actualmente vivimos un gran dilema, que ha sido el cuello de botella para que una empresa alcance un estándar de eficiencia y calidad productiva. ¡En Avilla lo llamamos FALTA DE HERRAMIENTAS Y ESTANDARIZACIÓN! Esto se debe a que, si en un momento dado existe la posibilidad de producir algo CON calidad, también existirá la segunda posibilidad, que es producir SIN calidad. Así, para varias empresas, la calidad no es algo que se practique habitualmente en las organizaciones en su día a día, sino un determinado proceso que enciendes o apagas según la necesidad, el momento o incluso el interés.
Es por eso que existe una gran dificultad para que las empresas produzcan con calidad, esto está totalmente correlacionado con la cultura y rutina de patrón de operaciones que establece. Si esto no se cambia desde la base donde todo está programado y construido, no habrá calidad ni productividad que perpetuar. Esto implica directamente lo que la empresa entrega a sus clientes a diario, no tiene sentido optar por producir un determinado producto con calidad solo para atender a un cliente o un lote determinado, empresas que quieran adoptar ideas de producción innovadoras y llegar a la cima. necesitan ir mucho más lejos.
DEBE TENER ESTO COMO ESTÁNDAR
LA CALIDAD ES UN VALOR, y así como buscamos ser productivos, también debemos buscar la calidad como estándar.
La calidad debe ser monitoreada en tiempo real y para eso, se requieren herramientas de control con métricas bien establecidas.
Cuando nos detenemos a analizar cómo identificamos qué es la calidad en el proceso, necesitamos comprender, qué debe y qué no debe transmitirse en un proceso y llegar al cliente. Trabajamos con análisis de muestreo de forma individual en todas las etapas del proceso en tiempo real, de modo que, con un alto nivel de confianza y certeza junto con a tamaño del muestreo que hacemos, somos capaces en cada actividad de entregar más que resultados, entregar calidad.
Luego, analiza tu proceso. Realiza pruebas de calidad antes, durante y después, desarrolle formas de medir el desempeño, establezca metas para cada equipo, invierta en capacitación, mejore la comunicación interna de su empresa, estandarice las actividades para evitar retrabajos y también invierta fuertemente en capacitación.
El maestro Ishikawa usa la siguiente definición:
“La calidad es una revolución en la propia filosofía administrativa, que requiere un cambio en la mentalidad de todos los miembros de la organización,
principalmente desde la cúpula más alta”.
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